Un día en New York
ncontrar lo positivo frente a cualquier situación. De eso se trata este post. New York debía ser sólo puente entre Miami y Barcelona. Pero «gracias» a un problema técnico de nuestro avión de American Airlines en Miami tuvimos que cambiar de avión. Así perderíamos la conexión, por lo que exigimos a la línea aérea una noche de hotel en compensación. Luego de patalear un poco, aceptaron.
Lo que suponía un motivo de enojo, para nosotros era una celebración. Natasha finalmente podría conocer la «ciudad que nunca duerme», como la inmortalizó Frank Sinatra.
The City of Dreams
Curiosidades de la Gran Manzana
En una ciudad con más de 8 millones de habitantes que recibe turistas de todo el mundo, resulta imposible no encontrarse con millones de curiosidades. Una tras otra. Es una de las cosas que más nos divierte retratar. En algún momento hablaremos exclusivamente sobre eso. Compartimos algunas que han sorprendido con ustedes.
The City of Dreams
New York, New York
Nos despertamos bien temprano, alrededor de las 4AM, para tomar el Metro y recorrer Manhattan. Mientras transitábamos las últimas estaciones comenzamos a charlar con las personas a nuestro alrededor. ¡Vaya sorpresa encontrarnos con tantos latinoamericanos! Prácticamente todos hablaban español y nos contaron sus historias de cómo llegaron a vivir en New York.
Se destacó una joven dominicana que trabajaba en New York Times como periodista y un simpático ecuatoriano que compartió varios consejos interesantes sobre la ciudad con nosotros. Ambos hacían más de diez años que vivían allí.
Vaya sorpresa nos llevamos al salir del metro y finalmente pisar Manhattan. Nos acercamos a dos muchachos junto a una camioneta de la municipalidad para preguntarles dónde quedaba la icónica esquina del Times Square. Esbozaron una simpática y cómplice sonrisa y a dúo nos dijeron: -«¡Justo atrás de ustedes! Bienvenidos a New York!».
Increíble. Nos encontrábamos precisamente en el lugar indicado. Como era bien temprano, aún podíamos disfrutar todas esas luces atacando nuestras retinas. Natasha estaba como niña en juguetería. Miraba para todos lados desesperada. Hacía videos y le mandaba a la familia. Fue muy divertido.
Recorrimos Manhattan durante todo el día. Según el teléfono habíamos caminado más de 25 kilómetros. Qué hermosa ciudad.
The City of Dreams
Mención Especial: Lindsley y sus perrunos
Nuestro lugar favorito de Nueva York no podía ser otro que el único Central Park. El lugar ideal para recordar las películas de la infancia como Mi Pobre Angelito y tantas otras. Disfrutar una caminata temprano por el centro del parque más famoso del mundo es actividad obligatoria. No sólo por el paisaje y la calma, ¡sino porque está lleno de personas paseando a sus perros!
¿Cómo no ponernos a charlar con todo el mundo en un lugar rodeado de cuadrúpedos? Así fue que llegamos a conocer a Lindsley, una mujer súper simpática que dedicó su vida a los caballos y criar a su hija, quien estaría terminando la universidad. Eso le va a dar mucho tiempo libre para viajar. Especialmente al ser tan joven y gozar de buena salud. Una dulzura de persona. Hablamos sobre viajes y filosofía. Hoy en día seguimos en contacto y sin dudas la visitaremos durante nuestro regreso al país.